lunes, 10 de mayo de 2010

Mitos sobre la pareja y el enamoramiento


Cada persona tiene un alma gemela que la complementará.

Este mito sugiere que somos personas incompletas, que no estaremos completos hasta que no estemos en pareja. Si nos identificamos aquí, siempre necesitaremos a alguien que nos dé identidad. No existe posibilidad de plenitud personal si no es con pareja.
Asumir este mito significa también ir buscando la perfección tanto en uno/una mismo/a como en la pareja elegida y en la propia relación establecida.

El amor romántico sólo puede sentirse por una única persona y, por tanto, no es posible amar a dos personas a la vez.

La exclusividad puede ser una característica del enamoramiento por esa necesidad de fusión, pero no tiene porqué serlo del amor en sí.

Los celos son un signo de amor y han de estar presentes en una relación amorosa. Su ausencia significa la ausencia del amor.

Este mito justifica el acoso, el control y hasta la violencia. Los celos son señal de la falta de confianza personal y en la pareja. No hay celos buenos o celos malos. Temer por la posible pérdida de la relación es normal, pero no nos da derecho a ejercer nuestro poder, limitando la libertad de nuestra pareja sólo para nuestra tranquilidad. Este tipo de estrategias no termina con los celos, sino que fomenta más desconfianza.

El amor y el enamoramiento son equivalentes: si una persona deja de estar apasionadamente enamorada, significa que ya no ama.

Aquí está presente la idea de que el amor romántico del comienzo de la relación debe perdurar. El no aceptar la transformación del enamoramiento como algo natural puede suponer vivir esta evolución de forma problemática.

El amor romántico y pasional conducirá a la unión estable de la pareja y esta es la única base necesaria para que esa convivencia funcione.

De esta forma se confunde algo transitorio, como es el sentimiento pasional, con la convivencia, que se pretende estable en el tiempo.

Una persona que ama de verdad sabrá lo que quiere su pareja sin necesidad de que esta lo diga.

Es prácticamente imposible saber lo que necesita una persona en un momento dado si no nos lo dice ella de primera mano. Y aún sabiéndolo sus necesidades tendrán que ser compatibles con las propias.

"El amor lo puede todo".

Este mito puede favorecer el mantenerse en relaciones violentas o conflictivas porque el amor que todo lo puede acabará arreglando los problemas.

domingo, 18 de abril de 2010

Decálogo de la píldora del día después


La venta en farmacias sin receta de la píldora del día después ha levantado cierta polémica. La mayor parte de los especialistas coinciden en que si bien la medida es positiva no se puede dar de forma aislada. Es necesario informar adecuadamente a la población acerca del correcto uso de este anticonceptivo de emergencia. Las siguientes son algunas de las dudas más frecuentes.

¿Puedo usarlo como anticonceptivo habitual?
No, los especialistas coinciden en señalar que "nunca debe utilizarse como primera opción". Se trata de un método anticonceptivo al que únicamente hay que recurrir cuando han fallado otras medidas. Su efectividad es menor al de otros anticonceptivos convencionales y sólo está indicado como medida de emergencia. Debe tomarse en un plazo máximo de 72 horas tras el coito de riesgo y tiene una eficacia superior al 90% en las primeras 24 horas después de la relación sexual. Con el paso del tiempo, esta efectividad comienza a reducirse.

¿Cuándo debo usarlo?
La píldora del día después está indicada cuando se ha producido una relación sexual coital sin protección o si el método habitual se empleó de manera incorrecta:

■Rotura o deslizamiento del preservativo.
■Olvido en la toma de la píldora anticonceptiva oral.
■Parche anticonceptivo despegado más de 24 horas.
■Retirada temporal del anillo vaginal durante más de tres horas.
■Expulsión de un DIU coincidiendo con un coito.

La píldora también se puede administrar en mujeres que hayan sido víctimas de una violación que no estén usando ningún anticonceptivo.

Efectos secundarios más frecuentes
Náuseas y vómitos son el efecto adverso más común relacionado con la píldora del día después. Si se vomita dentro de las tres horas siguientes a la ingesta del comprimido, es posible que este no haya surtido efecto.

También son habituales retrasos en la menstruación de más de siete días tras la toma del medicamento, sangrados vaginales irregulares, aumento de sensibilidad de las mamas, fatiga, mareos y dolores abdominales y de cabeza.

Algunas mujeres han manifestado otros trastornos como urticaria, picor o hinchazón en la cara.

Normalmente, estos efectos adversos suelen desaparecer en las 48 horas siguientes a la administración del fármaco, aunque la sensibilidad de mamas y el sangrado irregular pueden mantenerse hasta el siguiente periodo menstrual.

¿Puedo utilizarlo si estoy tomando un anticonceptivo hormonal (píldora, parche...)?
Sí. En el caso de que se produzca un coito tras un olvido de la píldora anticonceptiva en ese mes o que el parche haya estado despegado más de un día, su uso está indicado.

Después de tomar la anticoncepción de urgencia, debe consultar con su ginecólogo/a acerca de las pautas a seguir con su anticonceptivo habitual. Existe la posibilidad de esperar hasta el comienzo del siguiente ciclo menstrual para seguir con la píldora o el parche, y emplear un método de barrera hasta ese momento. Su uso también puede empezar al día siguiente de haber tomado la píldora postcoital, pero esta posibilidad debe evaluarla un especialista. En este caso, habría que usar además un método de barrera.

¿Es siempre igual de eficaz?
La píldora del día después debe tomarse antes de que transcurran 72 horas tras una relación sexual de riesgo. Durante ese periodo, el medicamento puede prevenir un embarazo no deseado. Sin embargo, para obtener una mayor eficacia, el tratamiento debe iniciarse lo antes posible después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección. En las 24 horas posteriores al coito de riesgo, la eficacia es superior al 90%, un porcentaje que va disminuyendo con el paso del tiempo.

Además, en el prospecto del producto se indica que existen ciertos medicamentos que podrían interferir en la eficacia de la píldora si se están tomando simultáneamente. En esta lista de fármacos que podrían reducir la eficacia de la poscoital destacan los barbitúricos, anticonvulsivos, algunos antibióticos (como la rifabutina), antirretrovirales (ritonavir) o plantas medicinales como la popular hierba de San Juan.

¿Cómo se sabe si ha funcionado? ¿Qué ocurre si falla?
Tras la toma, si la menstruación se retrasa más de cinco días de la fecha prevista, la mujer deberá acudir al médico para descartar un embarazo.

También hay que tener en cuenta que se puede producir un embarazo ectópico (cuando el embrión anida fuera del útero).

En el caso de que falle y se produzca un embarazo, no se conocen efectos adversos del levonorgestrel sobre el embrión en desarrollo.

Y después de tomarla, ¿qué?
Después de utilizar la anticoncepción de urgencia es importante acudir a un especialista para que estudie cuál es la mejor pauta anticonceptiva a seguir, especialmente si se utiliza habitualmente la píldora o el parche, tras el episodio de riesgo. O para que le paute el uso de un método.

Además, las relaciones sin protección suponen un riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual y es conveniente llevar un control periódico de la salud ginecológica.

elmundo.es SALUD (13/05/09)

martes, 13 de abril de 2010

Condiciones para una primera vez saludable


La primera vez que se practica el coito, las posibilidades de embarazo son exactamente las mismas que en cualquier otra relación coital (el himen, si está, no es un condón!!!).

No hay una edad específica para practicar el coito por primera vez, pero si está claro que es necesario un mínimo de madurez que permita comprender el significado de la relación sexual compartida entre iguales.

Buenos augurios para una primera vez serían las siguientes condiciones:

-Que ambos miembros de la pareja conozcan sus cuerpos y cómo responden fisiológicamente ante estímulos eróticos.
-Que haya un claro deseo de ambas partes de practicar el coito.
-Que tengan habilidades para decir NO a un acto sexual que no se desea.
-Que ambos asuman la responsabilidad necesaria para prevenir las consecuencias negativas de un coito sin prevención (embarazo no deseado, contagio de ETS...).
-Que dispongan de espacios íntimos, tiempo y seguridad.
-Que prescindan de la presión que puede llegar a ejercer el grupo de iguales para que pierdan la virginidad.

Material extraido de "¿Y tú qué sabes de eso? Manual de educación sexual para jóvenes"

Primeras relaciones sexuales


-¿Cómo fue tu primera vez?
Laura abre un ojo y sonríe con cara de pilla.
-¿La primera vez? Hmmm. La primera vez no me acordé de regular los espejos retrovisores y me di cuenta cuando estaba en plena maniobra...
-¿De qué hablas?
-De la primera vez que conduje un coche, claro. ¿a qué te referías tú?
-Ja, ja, ja, le suelto enfadada, porque estoy segura de que sabe muy bien a que actividad me refiero.
-¿No se trata del coche?- dice ella poniendo un muslo encima de uno de los chorros de agua que burbujea contra su piel.
-No, se trata de la primera vez que tuviste relaciones sexuales.
-¡Ah!-dice e inclina la cabeza hacia atrás y se da un hartón de reir.
-¿Me lo piensas contar o no?
Laura asiente: sí.
-La primera vez tenía unos 13 años.
Doy un salto de sorpresa que me levanta unos cuantos centímetros por encima del nivel del agua.
-¿Follaste a los 13 años?-pregunto alucinada.
-No follé-dice ella-pero sí tuve relaciones sexuales...


El Diario Rojo de Carlota. Gemma Lienas.

Generalmente cuando a alquien se le pregunta por su "primera vez" siempre tiende a relacionarlo con su primer coito y no con la primera vez que besó o acarició otro cuerpo.

La pérdida de la virginidad suele rememorarse como un momento simbólico que pocas personas olvidan; representa un acontecimiento señalado, una fecha que se registrará en la memoria de cada cual, una experiencia importante ya haya resultado exitosa, frustrante o decepcionante.

La leyenda del dolor ante la pérdida de la virginidad cae como una losa sobre las mentes femeninas. Algunas descripciones oídas a amigas con más experiencia, desmesuran el dolor del primer coito, pero no podemos ignorar que sin una iniciación afectuosa y relajada, la primera penetración puede no resultar agradable. La vivencia del primer coito debe ser un proceso lento y enriquecedor. A pesar de la creencia de que duele, la mayoría de las veces la joven puede no darse ni cuenta. Por ejemplo, puede estar tan a gusto y confiada con su chico que su vagina se dilate con facilidad; si por el contrario tiene mucho miedo e inseguridad, sus emociones, que son sabias, le indicarán que ese no es el mejor momento y que debería de probar en otra ocasión que se encuentre más tranquila y relajada.

Si persisten en terminar lo empezado, es probable que los músculos perivaginales se contraigan y esto acarree un dolor que tiene más que ver con la inseguridad con que se está viviendo la experiencia que con la presencia (o ausencia) del himen.

En el caso de que el himen esté presente, el dedo de la chica, el de su pareja o el pene lo traspasan con facilidad. La importancia desmesurada atribuida al himen en correlación con la virginidad en nuestra cultura tiene que ver con la opresión en todo orden, también en el sexual, y a la falta de derechos mínimos a los que las mujeres han estado sometidas históricamente.

Material extraido de "¿Y tú qué sabes de eso? Manual de educación sexual para jóvenes"

viernes, 19 de marzo de 2010

Contra el maltratador tarjeta roja

El Ministerio de Igualdad presentó el pasado 18 de Marzo una nueva campaña contra la violencia machista, enfocada a que todos plantemos cara al maltratador y a denunciar la violencia allí donde se dé. Os adjunto el vídeo para que le echéis un vistazo.


miércoles, 17 de marzo de 2010

Campaña de prevención del SIDA



Este anuncio francés de la asociación AIDES por la prevención del SIDA entre heterosexuales ganó el prestigioso León de Oro en Cannes 2005 y demuestra que es posible prevenir utilizando un tono simpático y desenfadado.

Campaña de prevención del SIDA



La misma asociación creó unos años más tarde la versión para homosexuales. Igual de divertida y de necesaria.